Marihuana recreativa: Impopular pero eficiente
Por: Sebastián Sanabria, estudiante de Gobierno y asuntos públicos, y miembro del equipo editorial The Lobby.
A lo largo de los últimos años ha existido una apertura gradual frente a la legalización de la marihuana en la agenda pública de nuestro país. No obstante, este tema sigue siendo un tabú que clama a gritos una solución prudente y bajo el marco de la ley. Para ejemplificar, en un pasado el alcohol se consideraba ilegal, pero los diferentes estudios científicos muestran que sus afectaciones son inmensamente mayores a las de la marihuana. De ahí que, si el problema es el producto (marihuana) me surge la siguiente pregunta: ¿por qué no existen proyectos de ley para restringir el acceso al alcohol o el tabaco que son mucho más dañinos?
Para nadie es un secreto que nuestro país es el productor número uno de marihuana en el mundo según Naciones Unidas, junto con un mercado baste amplio en la actualidad que son cifras realmente estremecedoras que implican efectos notables en los ámbitos sociales, económicos e incluso políticos. A pesar de todo, se ha revivido el debate frente a la legalización de la marihuana recreativa en Colombia por medio de un proyecto de ley propuesto por Juan Carlos Lozada y Juan Fernando Reyes. En esta medida, quisiera empezar resaltando que no se busca incentivar el consumo de marihuana en Colombia, como algunos sectores creen o el supuesto que se inundarán las calles de marihuana y afectarán a los infantes, sino que responde a la intrínseca necesidad de la autonomía del ser humano, es decir, individuos grandes y un Estado mínimo. En este orden de ideas, considero que este tema lo hemos tratado como la siguiente frase de cajón: “A veces el remedio es peor que la enfermedad”.Así pues, examinaremos las beneficiosas implicaciones de la regulación de la marihuana recreativa.
Para empezar desearía resaltar que la sociedad colombiana se encuentra en la peor crisis económica que nuestro país ha enfrentado en la historia, y como lo anuncié en un anterior artículo las políticas económicas han sido bastante inanes, especialmente los subsidios ya que considero que el “mejor subsidio es un trabajo”. Pero, ¿cuál es la relación con la marihuana? La evidencia internacional ha mostrado en los casos donde la regulación de la marihuana se ha dado se han creado más de 340.000 mil empleos directos en algunos estados de Estados Unidos, junto con el recaudo de 1.400 millones de dólares en impuestos (ver aquí). Y si ahora pensamos en Colombia donde la materia prima es de fácil acceso, sin lugar a duda brinda una oportunidad para que ese mejor subsidio se haga realidad para una mayor cantidad de personas, es decir, más de 20.000 mil empleos, junto con el recaudo entre uno a tres billones de pesos. Acá la pregunta será la siguiente: ¿qué estamos esperando? !Para hoy es tarde!
Ahora bien, durante años hemos enfrentado el flagelo de la producción de drogas, pero seguimos siendo el país número uno, sin desconocer las arduas labores realizadas por nuestra fuerza pública. No obstante, a este “cuento le falta un pedazo” para reducir radicalmente el presente problema e intentar tener un buen final. En este orden de ideas, la clave para una legalización se encuentra en una regulación que busca que el consumidor conozca los riesgos, el lugar donde es permitido el consumo, la cantidad que se puede consumir y las personas que tiene acceso a la marihuana. Esto bajo un marco de política de salud pública que expone claramente los riesgos de consumo, así como un entorno seguro para hacerlo; es decir, coffee shops como en el caso de Ámsterdam. Cuando usted elige una bebida alcohólica depende de su elección el alcohol que quiere consumir, desde una cerveza con un índice bastante reducido hasta un whisky con una mayor cantidad; en palabras coloquiales: “usted verá”. Lo anterior genera una protección para los consumidores y una disminución de los riegos, ¿no deberíamos hacer lo mismo con la marihuana recreativa obedeciendo al principio del libre desarrollo de la personalidad?
En este orden de ideas, considero que esta temática siempre ha estado plagada de tabúes que los estudios científicos se han encargado de romper radicalmente. En este orden, se refleja la inminente necesidad por cambiar la política prohibicionista que se ha tratado en los diferentes gobiernos típicas de un estado paternalista. Por añadidura, desearía poner algo sobre la mesa considerando los efectos superiores del alcohol o el tabaco sobre la marihuana según la OMS: ¿es hipócrita consumir alcohol o tabaco y después restringir la legalización de la marihuana recreativa? ¡Sin lugar a duda, lo es! Una vez más, llegamos al punto de que el problema no es el producto.
Finalmente, el proyecto que pretende la legalización de la marihuana refleja la inminente necesidad de acabar con el negocio que se ha tenido en manos de ilegales y tornarlo hacia un óptimo paretiano donde los únicos afectados serán las mafias, frente a las cuales debe seguir la mano firme en materia de políticas de seguridad para acabar con la verdadera plaga que ha minado nuestra sociedad de violencia.
